Conversaciones Fructíferas
Consejos para una comunicación abierta
- Momento y lugar cómodos: Piense dónde puede sentirse más cómodo su hijo/a (por ejemplo, en el coche, de paseo, etc.).
- No estás en Problemas: No empiece con un "no estas en problemas”, pero tranquilícelo si se pone a la defensiva o se enfada. Asegúrese de que su lenguaje corporal y su tono de voz transmiten este mensaje.
- Recálquele que el/ella es Bueno(a): Subráyele siempre a su hijo(a) que es bueno(a). Sea optimista. Mantenga la calma.
- Escuche: Haga preguntas y dé tiempo a su hijo(a) para que piense y responda. Practique la escucha activa (escuchar con atención a la persona con la que se mantiene una conversación).
- Haga una pausa: Está bien decir "No lo sé; podemos regresar al tema más tarde" o "Hablemos más de esto mañana". Esto le da tiempo para calmar sus propias emociones o le permite buscar respuestas a las preguntas que pueda tener su hijo(a). Recuerde también que la charla no tiene por qué ser larga. Su hijo(a) no tiene que contarle todo a la vez. Retome el tema con regularidad y responda a las preguntas que vayan surgiendo.
Guía de conversación
1. Pregunte
a. ¿Qué opinas sobre [insertar tema]?
b. ¿Qué sabes sobre [insertar tema]?
c. ¿Has oído hablar de [insertar tema]? ¿Qué opinas?
d. ¿Recuerdas el programa que vimos hace poco? Qué pensaste cuando...
2. Escuche
3. Afirme lo que han dicho (no tiene que estar de acuerdo - si le resulta difícil, repita lo que han dicho)
a. Asi que lo que piensas es...
b. Corrígeme si me equivoco, pero tú crees que...
4. Deles las gracias por compartir
5. Comparta lo que quiere que sepan
6. Pregúnteles qué piensan y si tienen preguntas
7. Termine con un comentario positivo
Agradézcales el tiempo que han dedicado a charlar y afirme que obtendrá las respuestas que aún tienen. Puede ser útil fijar una fecha y una hora.